Pica muy fina la cebolla, el apio y las zanahorias peladas. Saltea las verfuras en el aceite de oliva, en una cazuela de fondo grueso, hasta que quede transparente la cebolla. Añade la carne y remuevelo bien, hasta que quede dorada. Vierte el vino, remuevelo bien, dejando que evapore el alcohol durante unos minutos. Añade entonces el caldo, el tomate pelado, con sus jugos, y ajusta de condimento con un poco de sal, pimienta molida, orégano, tomillo y una hoja de laurel. Lleva a ebullición y deja cocer a fuego lento durante 50 a 60 minutos, se tapa y de vez en cuando remuevelo. Debe quedar bien espesa y con una aroma fuerte. Aparte prepara la bechamel calentando la mantequilla en un cazo de fondo grueso. Cuando se derrita, añade la harina, remueve unos segundos y ve añadiendo la leche caliente, poco a poco, batiendo a la vez. no añadas más leche hasta que se haya incorporado la anterior. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada y deja cocer a fuego lento 10 minutos, removiendo sin parar con una cuchara de madera. Aparta y deja templar. Monta la lasaña en una fuente refractaria enmantecada, poniendo capas de pasta, salsa de carne y bechamel, en este orden, acabando con una capa de bechamel. Las láminas de lasaña precocida, se pueden remojar en agua caliente unos minutos, o incluso se pueden poner directamente. Si usas pasta fresca o seca que necesite cocción, se deben cocer en abundante agua salada, y escurrir luego sobre paños de cocina. Espolvorea con queso parmesano rallado y hornea a 200° unos 20 a 25 minutos, o hasta que quede bien dorada la lasaña a la boloñesa.