Elgoibar
Con anterioridad a la fundación de la Villa, existía un valle o territorio poblado conocido como Marquina de Yuso y Suso, que comprendía los términos actuales de las Villas de Elgoibar, Placencia y Eibar. En el término denominado Marquina de Yuso se encontraban las dos primeras y en el de Suso, la tercera.
Con anterioridad a la fundación de la Villa, existía un valle o territorio poblado conocido como Marquina de Yuso y Suso, que comprendía los términos actuales de las Villas de Elgoibar, Placencia y Eibar. En el término denominado Marquina de Yuso se encontraban las dos primeras y en el de Suso, la tercera. Poco a poco se fueron separando y marcando sus términos, al mismo tiempo que se iban constituyendo en villas. En el siglo XIV, los habitantes de la zona conocida como Marquina de Yuso, después de haberse erigido como villa Placencia, un 15 de octubre de 1343, se encontraban desparramados en los montes debido, principalmente a los múltiples robos y saqueos que sufrían.Todo ello une a los habitantes, que deciden erigir su propia villa en la zona conocida por ellos como «Campo de Elgoibar», perteneciente al «Monasterio San Bartolomé de Olaso», propiedad real, y formulan sus pretensiones al Rey de Castilla, Alfonso XI. El rey accede a las peticiones de estos trabajadores de montaña, ferrerías y molinos, dándoles a conocer el lugar elegido por él para la construcción de una Villa amurallada, el año de 1346, con la que poder defenderse, con respectivas torres y puertas de entrada.
Al objeto de hallarse bien amparados y protegidos, les
permite cercar y poner las torres, que ellos mismos considerasen oportunas, en la zona descrita, conocida como «Campo de Elgoibar», para el buen servicio al Rey y bajo el nombre de «Villa Mayor de Marquina».Al mismo tiempo, para poder regirse, les fue otorgado el fuero de Logroño, de la misma manera que le había sido otorgada a la villa de Mondragón. Otra de las normas dictadas consistía en poder elegir libremente, una vez al año, a su alcalde y oficiales, ser juzgados y oídos por los alcaldes elegidos, adjudicando a todo aquel morador y persona que quisiese formar parte de la villa. No obstante, a pesar de cederles el terreno, todas las minas de oro y plata que pudiesen aparecer o se encontrasen en el término descrito, así como las ferrerías que se construyesen, pertenecerían al Rey. Todo ello sin perjuicio alguno de las ferrerías y heredades que se hallasen ya instaladas y que pudiesen pertenecer a particulares. Tampoco podían inmiscuirse, ni entorpecer el normal funcionamiento de las ferrerías colindantes, ni de cualquier otra villa, que estuviese o se fundase en la provincia de Guipúzcoa.
Otra normativa a la que se encontraban sujetos era la que determinaba que en todas aquellas pertenencias del «Monasterio de San Bartolomé de Olaso» se respetasen incluyendo en ello a molinos, casas, manzanales etc. Además estaban obligados a formar los diezmos y primicias, para la futura parroquia, con las ofrendas derivadas de los enterramientos y otros. En un principio las casas se fabricaban de madera, lo que supuso infinidad de incendios, como el ocurrido en nuestra villa el 16 de junio de 1560, por culpa de una madre y su hija, las cuáles fueron castigadas a pagar los daños materiales, siendo expulsadas de la villa para toda la vida
Es a partir del siglo XVI cuando se produce un incremento demográfico, lo que provocó una colonización progresiva de los espacios comunales de montaña. Dando lugar todo ello a una población dispersa, que habitaba en los caseríos, algunos de ellos reconstruidos sobre bordas. Son años en los que la piedra comienza a sustituir a la madera en la construcción de edificios. Un ejemplo se da en el año 1516, fecha en que comienza la edificación del convento hoy desaparecido de San Francisco. Asimismo, conviene resaltar la gran importancia que ha tenido en nuestra villa, a través de muchos siglos, la industria siderúrgica. Consta que ya se hallaba instalada en el valle antes de la fundación de ésta, con ferrerías como la de Lasalde y Andicano. Así lo demuestra el «Fuero de las ferrerías», del Valle de Marquina de Suso, otorgado por el Rey Alfonso XI, un 8 de noviembre de 1335. Años más tarde, concretamente en 1446 y en la Ermita de Santa María Magdalena de Elgoibar, se reorganizan las ordenanzas entre los dueños de las ferrerías y los ferrones.
La vena de hierro para trabajarla en la ferrería, normalmente, era traída en barcos desde Vizcaya, se descargaba en el puerto de Deba, para luego subirla por el río, a base de gabarras, hasta Alzola, donde existía un pequeño embarcadero. Más tarde, los carreteros con sus carros tirados por bueyes, depositaban el material en la ferrería correspondiente. Una vez conseguido el producto concertado en la ferrería, era normalmente transportado de nuevo por los carreteros hacia Castilla
Escudo
Descripción del escudo: Los Reyes Católicos conceden a la Villa de Elgoibar en el año 1.498 un escudo de armas, que es el actual y que consta de dos partes: una superior con un castillo sobre fondo rojo; y otra inferior con tres paneles de plata sobre campo azul; recibiendo después los títulos de Noble y Leal, que de antiguo ostenta.
Fiestas
Enero: Fiestas de San Antón, segundo patrón de la villa, el día 17.
Febrero: El día 3 de este mes se celebra San Blas, día en que se bendicen las típicas tortas de San Blas (receta). El 5 de febrero es el día de Santa Ageda. Según la tradición se debe llevar al cuello un cordón bendecido durante 9 días y después, tras rezar la Salve se debe quemar. Dicen que es el mejor método para no tener catarro durante el invierno. En cualquier caso, la víspera de ese día la localidad se llena con los cánticos de los coros de Santa Ageda. El coro de Elgoibarko Izarra recorre los barrios y caseríos del pueblo y el sábado sale otro coro que recorre las calles. El dinero que recogen se destina a Cáritas.
También este mes, como en muchos otros lugares, se celebran los Carnavales, de manera especial durante las jornadas del sábado y el martes de Carnaval.
Mayo: A finales de este mes y comienzos de junio se celebran las fiestas de Trinidad, cuyo componente más característico es la tamborrada de los mayores. Creada por Etxegiña, fue rescatada en el año 1995 después de casi una década sin celebrarse. La Tamborrada atraviesa las calles la víspera de la Trinidad, y el domingo día de la Trinidad se celebra la feria de artesanía.
También en mayo se celebra «La semana das Letras Galegas» durante las cuáles los gallegos dan a conocer su riqueza gastronómica y folclórica. En noviembre, los gallegos celebran «La festa do magosto», dando a los elgoibarreses la oportunidad de comer castañas asadas y de beber ribeiro.
Junio: El día 23 el barrio de Altzola celebra la festividad de San Juan.
Julio: 25 de julio: Festividad de Santiago, se celebra la romería de Sargoate. Esta romería, su origen se remonta al año 1946, desapareció hace 30 años.
En 1996, Elgoibarko Izarra, DEBEMEN, la sociedad Sallobente, Morkaiko y el Ayuntamiento de Elgoibar recuperaron esta bonita tradición. La fuente de Sargoate está situada en el barrio de Sallobente-Ernuaran. Este día la gente se reúne en la campa que hay alrededor de la fuente. Una vez allí se celebra la misa, con actuación de bertsolaris y trikitilaris y, después de comer, se celebra la romería.
Agosto: Fiestas de San Bartolome, patrón de Elgoibar, a partir del 23. Fiestas en las que destacan, entre otras, la Txaranga Mauxitxa y la sokamuturra.
Durante estas fiestas cabe destacar el día del Txiki. Tradicionalmente, después de la sokamuturra de las mañanas, la gente compraba uva y se la comía. Un día a alguien se le ocurrió comenzar a lanzar uvas a la gente. Con los años la costumbre de las uvas se transformó y actualmente este día la gente sale desde por la mañana ataviada con una camiseta blanca y pañuelo rojo y durante el tradicional txikiteo se lanzan unos a otros vino tinto. Todo el mundo acaba empapado de vino y hacia las dos de la tarde las cuadrillas se reúnen en Errorasio kalea para seguir a la Txaranga Mauxitxa en un largo pasacalle hasta Foruen plaza.
En 1932, el día de San Bartolomé txiki, se empezó a bailar la «Soka-Dantza». Actualmente se baila el día de San Bartolomé y para cualquier elgoibartarra es un honor ser homenajeado con este baile. Las sokamuturras que se celebran en las fiestas de Elgoibar son muy importantes. Las primeras referencias que tenemos de las mismas datan de 1660, pero la costumbre de celebrarlas se mantiene.
En lo referente a la procesión del día de San Bartolome, señalar que se recuperó en el año 1997, tras muchos años sin organizarse.
Los barrios de Elgoibar también celebran sus fiestas. El 29 de junio son las fiestas de Idotorbe (San Pedro). Las de Sallobente – Ermuaran son el 10 de agosto; las de Azkue (San Roke) el 14 de agosto y las de Aiastia (San Migel) el 29 de septiembre.
Otras fiestas y actividades: El año comienza repleto de otras actividades entre las que destaca el Cross Internacional Juan Mugerza, al cual acuden todos los años los atletas más destacados.
Durante todo el año, los últimos sábados de cada mes, se celebra la feria de ganado. El último sábado del año se celebra la tradicional feria agrícola y ganadera de Gabon Zahar, con exposición y venta de ganado, productos de elaboración artesana, verduras, frutas y quesos. En mayo, la sociedad Morkaiko organiza la vuelta montañera a Elgoibar
. Los participantes recorren unos 40 kilómetros atravesando los montes del pueblo.
Tampoco faltan otras actividades tanto deportivas como culturales. Por ejemplo: El Festival Internacional de Folclore, el cine club y cine al aire libre, exposiciones, teatro, duathlon, Nahaste Borraste, competiciones de atletismo, ciclismo, fútbol sala….
Población:
11.558 habitantes
Bibliografía: Ayuntamiento de Elgóibar