San Sebastián

Donostia–San Sebastián es una ciudad costera del Golfo de Vizcaya (Mar Cantábrico, Océano Atlántico) situada en el País Vasco. Hay 20 Km. a la frontera francesa.

San Sebastián, conocida en euskera como Donostia, es una ciudad con una rica historia ubicada en la costa norte de España, en el Golfo de Vizcaya, a unos 20 kilómetros de la frontera con Francia. Actualmente es la capital de la provincia de Guipúzcoa, título que ostenta desde 1854.

Orígenes y nombres antiguos

La villa fue conocida en la antigüedad por diferentes nombres:

– **Izurun**: asentamiento original que incluía las iglesias de Santa María y de San Vicente

– **Irutxulo**: nombre popular que significa «tres agujeros», en referencia a sus tres playas: La Zurriola, La Concha y Ondarreta

– **Easo**: denominación derivada erróneamente de Oiasso (una antigua ciudad romana relacionada con Irún)

Referencia histórica de Donostia-San Sebastián

La ciudad fue oficialmente fundada hacia 1180 por el monarca navarro Sancho VI «el Sabio», quien otorgó a San Sebastián un fuero similar al de Jaca y Estella para fomentar su desarrollo como puerto comercial. Durante los siglos siguientes, San Sebastián se convirtió en un importante centro portuario y comercial, atrayendo a comerciantes gascones y desempeñando un papel clave en el comercio marítimo. La ubicación de San Sebastián, cerca del Monte Urgull y la costa del Cantábrico, era ideal para establecer un puerto comercial y una fortaleza defensiva.

A lo largo de su historia, la ciudad ha sido testigo de numerosos eventos significativos, como la Guerra de la Independencia, la Revolución Industrial y la Guerra Civil Española, que han moldeado su identidad y cultura

Transición a Castilla

En el año 1200, Guipúzcoa fue conquistada y anexionada a la Corona de Castilla por el rey Alfonso VIII. Contrario a la creencia tradicional de que esta transición fue pacífica, estudios históricos indican que San Sebastián pasó a Castilla mediante conquista militar.

Este cambio resultó beneficioso para los comerciantes donostiarras, ya que la ciudad pasó de ser puerto de un pequeño estado (Navarra) a servir como salida al mar de la poderosa monarquía castellana, que estaba en plena expansión.

Edad Media y desarrollo

Alfonso VIII juró respetar los fueros de San Sebastián e inició una serie de privilegios para mantener vivo el tráfico comercial navarro y asegurar una posición privilegiada para los comerciantes donostiarras. Sus sucesores, Fernando III y Alfonso X el Sabio, continuaron con esta política, fundando nuevas villas para garantizar la seguridad de las rutas comerciales entre Castilla y el puerto de San Sebastián.

La ciudad prosperó a pesar de sufrir numerosos incendios; llegó a arder por completo seis veces en un periodo de dos siglos y cuarto.

La importancia de los fueros en Guipúzcoa

Los fueros vascos constituyeron un sistema jurídico basado en el uso y la costumbre, desarrollado bajo el amparo del Estado de Navarra. A diferencia de otras leyes impuestas desde arriba, los fueros emergían desde el pueblo como fuente principal de derecho.

En Guipúzcoa, los primeros fueros escritos comenzaron a tomar forma con las 147 leyes acordadas en 1457, consolidándose con la compilación de 1463 verificada en la Junta General de Arrasate-Mondragón. Con el tiempo, estas leyes se expandieron hasta alcanzar 207 disposiciones forales.

Estos códigos fueron pioneros en Europa en cuanto a participación comunitaria en la vida pública. Tan relevante era su carácter que los reyes de Castilla debían jurar respeto y acatamiento a estos fueros, estableciéndose incluso el «Pase Foral» que permitía desobedecer disposiciones reales que infringieran el fuero.

Época moderna

En 1662, después de dos siglos cumpliendo una importante función militar, Felipe IV le concedió a San Sebastián el título de ciudad.

Entre 1728 y 1785, San Sebastián fue la sede principal de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, que monopolizó el comercio entre España y la provincia de Venezuela. Esta fue la compañía mercantil por acciones de más larga duración en el siglo XVIII hispánico y la que se constituyó con el capital más elevado de la época.

Siglo XIX: Guerra, destrucción y transformación

Destrucción de 1813: Durante la Guerra de la Independencia, San Sebastián permaneció bajo ocupación francesa desde 1808. Sin embargo, el episodio más traumático ocurrió el 31 de agosto de 1813, cuando las tropas anglo-portuguesas, supuestamente aliadas, tomaron la ciudad. Tras abrir una brecha en las murallas y forzar a los franceses a replegarse hacia el Castillo de la Mota, los soldados británicos y portugueses, muchos embriagados con las bebidas alcohólicas encontradas en la ciudad, desataron un brutal saqueo.

El incendio provocado arrasó prácticamente toda la ciudad. De aproximadamente 600 edificios, solo quedaron en pie unas 35 casas ubicadas en la actual calle 31 de Agosto, que curiosamente servían de alojamiento para los oficiales británicos. Además de los daños materiales, estimados en más de 100 millones de reales de vellón, el saqueo incluyó violaciones y asesinatos de civiles. La población donostiarra pasó de unos 5.500 a apenas 2.600 habitantes. A pesar de la catástrofe, los supervivientes reunidos en Zubieta el 8 de septiembre de 1813 decidieron reconstruir la ciudad. Este proceso, liderado por el arquitecto Pedro Manuel de Ugartemendía, implicó intensos debates sobre el nuevo diseño urbano. Aunque sus proyectos originales de ciudad moderna con trazado ortogonal fueron rechazados, Ugartemendía logró introducir importantes mejoras en la nueva configuración.

La transformación definitiva llegó con la llegada del ferrocarril en 1864 y el derribo de las murallas. No obstante, fue la reina María Cristina quien consolidó San Sebastián como destino turístico de la aristocracia europea entre 1893 y 1928. La construcción de edificios emblemáticos como el balneario La Perla (1912), el Hotel María Cristina y el Teatro Victoria Eugenia convirtieron a la ciudad en el centro de la Belle Époque española.

Reconstrucción: Se reconstruyó siguiendo un nuevo diseño urbano con plazas abiertas y calles ordenadas.

Finales del siglo XIX – Belle Époque

Curiosamente, la elegante San Sebastián que conocemos hoy se decidió por un solo voto. A mediados del siglo XIX, se optó por desarrollar una ciudad turística y atractiva en lugar de un enclave comercial e industrial. Esta decisión cambió para siempre el destino de la ciudad.

La reina regente María Cristina fue fundamental en esta metamorfosis. Desde 1887 hasta 1929, estableció en Donostia el centro de veraneo de la Casa Real, atrayendo a la aristocracia europea. El año 1912 marcó el apogeo de la Belle Époque donostiarra con la inauguración simultánea del balneario La Perla, el hotel María Cristina, el Teatro Victoria Eugenia y el funicular del Monte Igueldo.

En 1907, San Sebastián, con apenas 44.454 habitantes, ya recibía 1,3 millones de pernoctaciones, cifra asombrosa para la época y no muy lejana de los 1,7 millones actuales. Sin embargo, la dictadura de Primo de Rivera prohibió el juego en 1924, cerrando los casinos y obligando a la ciudad a reinventarse hacia un turismo más popular.

Arquitectura y cultura: Se construyeron edificios emblemáticos como el Hotel María Cristina, el Teatro Victoria Eugenia y el Casino Kursaal (original).

Modernización: Se desarrolló el transporte, el tranvía y un diseño urbano elegante, al estilo de las ciudades balnearias europeas.


🪖 Siglo XX: Guerras y dictadura

Franquismo: Durante la dictadura, se mantuvo como ciudad turística, aunque con fuerte control político y represión, especialmente hacia el nacionalismo vasco.

Guerra Civil Española (1936–1939): San Sebastián fue tomada por el bando sublevado (franquista) en los primeros meses de la guerra.

Principales Monumentos de San Sebastián

San Sebastián (Donostia) cuenta con numerosos monumentos significativos que reflejan su rica historia y cultura. Entre los más destacados se encuentran:

1. El Peine del Viento (Haizearen Orrazia)

El Peine del Viento es una de las obras más icónicas de San Sebastián, creada por el escultor Eduardo Chillida en colaboración con el arquitecto Luis Peña Ganchegui. Se encuentra al final de la Playa de Ondarreta, en un entorno donde el mar y el viento juegan un papel fundamental en la experiencia de la obra.

Este conjunto escultórico, inaugurado en 1976, está compuesto por tres estructuras de acero, cada una de 10 toneladas, incrustadas en las rocas que enfrentan el Mar Cantábrico. La idea detrás de la obra es que las esculturas «peinan» el viento que llega del mar, creando una conexión entre la naturaleza y el arte3. Además, el espacio fue acondicionado con salidas de aire y agua, que interactúan con las olas, ofreciendo una experiencia sensorial única.

Chillida consideraba este lugar como el punto de encuentro entre la ciudad y la naturaleza, un espacio donde el viento, el mar y la roca se combinan para formar una obra viva

2. Castillo de La Mota

El Castillo de la Mota es una fortaleza histórica situada en la cima del Monte Urgull, en San Sebastián. Su origen se remonta al siglo XII, cuando el rey Sancho VII el Fuerte de Navarra ordenó la construcción de la fortaleza y la muralla para proteger la ciudad.

A lo largo de los siglos, el castillo ha sido testigo de numerosos conflictos y ha cambiado de manos varias veces. En 1200, pasó a formar parte del reino de Castilla bajo el reinado de Alfonso VIII. Durante el siglo XVI, se añadieron estructuras defensivas, como baluartes y baterías, para reforzar su protección.

En el siglo XIX, la utilidad militar del castillo comenzó a disminuir, y en 1921, el Ayuntamiento de San Sebastián adquirió la fortaleza. Hoy en día, el Castillo de la Mota es un Monumento Nacional, declarado en 1984, y alberga la Casa de la Historia de Urgull, un museo dedicado a la historia de la ciudad.

3. Catedral del Buen Pastor

La Catedral del Buen Pastor es el principal templo católico de San Sebastián, inaugurado en 1897. Su construcción comenzó en 1889, siguiendo un diseño neogótico del arquitecto Manuel Echave, y se completó en 1897.

El templo se levantó sobre terrenos que antiguamente eran arenales y marismas, cedidos por el Ayuntamiento para la construcción de una nueva parroquia en el Ensanche de Amara. La primera piedra se colocó el 29 de septiembre de 1888, en un acto solemne al que asistió la reina regente María Cristina.

Uno de los elementos más destacados de la catedral es su torre campanario de 75 metros, diseñada por Ramón Cortázar, que le otorga una gran verticalidad. Además, su interior alberga impresionantes vidrieras y una planta de cruz latina con tres naves.

Desde 1953, ostenta el rango de catedral, convirtiéndose en la sede de la diócesis de San Sebastián. Hoy en día, sigue siendo un importante referente espiritual y arquitectónico de la ciudad.

4. Teatro Victoria Eugenia

El Teatro Victoria Eugenia es uno de los edificios más emblemáticos de San Sebastián, inaugurado en 1912. Fue diseñado por el arquitecto Francisco Urcola, quien también dirigió la construcción del cercano Hotel María Cristina.

Este teatro ha sido un epicentro cultural de la ciudad durante más de un siglo, acogiendo importantes estrenos de zarzuela y siendo sede del Festival Internacional de Cine de San Sebastián hasta 1999. De hecho, en sus salas se estrenaron mundialmente películas icónicas como Vértigo y North by Northwest de Alfred Hitchcock.

Entre 2001 y 2007, el teatro pasó por una profunda reforma para modernizar sus instalaciones sin perder su esencia histórica. Hoy en día, sigue siendo un referente cultural con una programación diversa que incluye ópera, danza, teatro y conciertos

5. Iglesia de San Vicente

La Iglesia de San Vicente Mártir es uno de los monumentos más antiguos de San Sebastián, situada en la Parte Vieja de la ciudad. Su construcción comenzó en 1507 y finalizó en 1574, bajo la dirección de los maestros canteros Miguel de Santa Celay y Juan de Urrutia.

Este templo es un magnífico ejemplo del gótico vasco, con una planta rectangular de tres naves, donde la nave central es más alta, siguiendo el canon ojival. En su interior destaca el retablo mayor, considerado uno de los mejores del romanismo, obra de Ambrosio de Bengoechea. También alberga un impresionante órgano francés, construido en 1868 por Arístides Cavaille-Coll.

La iglesia ha sobrevivido a momentos difíciles, como el incendio de 1813, que destruyó gran parte de la ciudad, pero dejó en pie este templo.

6. Museo San Telmo

El Museo San Telmo es el museo municipal de San Sebastián y el más antiguo de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Ubicado en la Plaza de Zuloaga, en el casco antiguo de la ciudad, este museo está dedicado a ilustrar la evolución de la sociedad vasca a través de una rica colección de etnografía y bellas artes.

Historia del edificio

El edificio que alberga el museo fue originalmente un convento dominico construido entre 1544 y 1562, de estilo renacentista. Su historia posterior incluye varios capítulos interesantes:

  • En 1836, tras la Desamortización de Mendizábal, el edificio dejó de ser un convento y se convirtió íntegramente en cuartel militar.
  • A finales del siglo XIX, debido a su deterioro, muchos ciudadanos presionaron al Ayuntamiento para que tomara medidas.
  • En 1913, la torre y el claustro fueron declarados Monumento Nacional (todavía pertenecen al Estado).
  • En 1928, el Ayuntamiento de San Sebastián decidió comprar el resto del edificio.
  • El museo fue inaugurado oficialmente en 1932, aunque su fundación como institución se remonta a 1902.

Evolución del museo

El Museo San Telmo tiene una larga trayectoria:

  • Fue fundado inicialmente en 1902 por iniciativa de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País como un Museo de Etnografía y Bellas Artes.
  • Su primera sede estuvo en un edificio entre las calles Garibai y Andia.
  • En 1909 se trasladó a un edificio en la calle Urdaneta.
  • Finalmente, en 1932, se instaló en su ubicación actual en el antiguo convento de San Telmo.
  • Entre 2007 y 2011, el museo fue sometido a una ambiciosa renovación y ampliación, reinaugurándose en la primavera de 2011.

Arquitectura y espacios

El complejo arquitectónico del museo combina elementos históricos con añadidos contemporáneos:

  • El edificio original es de estilo renacentista, con una fachada neorrenacentista añadida a principios del siglo XX.
  • La reforma más reciente (2009-2011) fue realizada por los arquitectos Nieto y Sobejano, integrando elementos contemporáneos con el edificio histórico.
  • El museo se distribuye en varias plantas, incluyendo:
  • Planta baja: iglesia, claustro bajo (sección de arqueología), espacios para exposiciones temporales y servicios.
  • Primer piso: colección etnográfica y pinacoteca de autores vascos desde el siglo XIX hasta la actualidad.
  • Segundo piso: pintura antigua española y europea.

Colecciones

El Museo San Telmo alberga colecciones diversas y valiosas:

  • Arqueología: desde vestigios de la época romana encontrados en Guipúzcoa hasta piezas de arqueología egipcia y precolombina.
  • Etnografía: testimonio de la industria metalúrgica y ballenera vasca, cerámica, tejidos y publicaciones del siglo XIX.
  • Indumentaria: una notable colección de más de cuarenta prendas de vestir del siglo XVIII.
  • Bellas Artes: una importante colección de pintura vasca de los siglos XIX y XX, junto con obras de otros periodos.

7. Sagrado Corazón

La historia del Monumento al Sagrado Corazón de Jesús en San Sebastián (Donostia) es parte esencial del paisaje y la identidad espiritual de la ciudad. Este imponente monumento religioso se alza sobre el Monte Urgull, dominando la bahía de La Concha y siendo visible desde muchos puntos de la ciudad.

Resumen histórico del Sagrado Corazón de Jesús en San Sebastián

🏗️ Origen y construcción

  • La idea de erigir el monumento nació a comienzos del siglo XX, dentro del contexto de la devoción nacional al Sagrado Corazón de Jesús, que se expandía por toda España.
  • Año de inauguración: 12 de septiembre de 1950.
  • Fue promovido por la diócesis local y financiado con aportes populares.
  • La obra se integró en un plan de renovación simbólica del Monte Urgull, un espacio antes militar y ahora espiritual.

🗿 Características del monumento

  • Altura total: alrededor de 24 metros (12 metros de pedestal y 12 metros de la escultura).
  • Escultura: representa a Jesucristo con los brazos abiertos, mirando hacia la ciudad y al mar.
  • Fabricada en piedra, con un estilo realista y monumental.
  • En su base se encuentra una capilla dedicada al Sagrado Corazón, que puede visitarse.

💡 Significado y simbolismo

  • El monumento es una expresión de fe cristiana y un símbolo de protección divina sobre la ciudad.
  • La figura de Cristo con los brazos abiertos representa acogida, amor y protección universal.
  • Está inspirado en otras grandes imágenes del Sagrado Corazón y de Cristo, como la del Cristo Redentor de Río de Janeiro.

8. Kursaal

El Gran Kursaal de San Sebastián fue un edificio emblemático de la ciudad, inaugurado el 29 de julio de 1922. Su construcción respondió a la necesidad de consolidar San Sebastián como un destino turístico de lujo, en línea con ciudades como Biarritz y Brighton2.

El edificio, diseñado por el arquitecto M. Auguste Bluysen, combinaba un casino, un teatro y espacios para eventos sociales. Sin embargo, en 1924, la dictadura de Primo de Rivera prohibió el juego, lo que llevó al cierre del casino. A pesar de esto, el Gran Kursaal continuó funcionando como sede de actividades culturales y políticas, con visitas de figuras como el rey Alfonso XIII y Francisco Franco1.

En 1973, el edificio fue demolido, dejando un vacío en la ciudad hasta la construcción del actual Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal, diseñado por Rafael Moneo e inaugurado en 1999.

Diseño moderno: El edificio consta de dos grandes cubos de vidrio translúcido, con una estructura interior de hormigón, que simulan piedras varadas en la desembocadura del río.

Uso actual: Alberga conciertos, congresos, exposiciones y es sede del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, además de otros eventos culturales de relevancia internacional.

El Escudo

 Origen del escudo de San Sebastián:

El escudo de San Sebastián (Donostia) es un símbolo heráldico con siglos de historia y está profundamente ligado al pasado marítimo y militar de la ciudad.

Descripción Heráldica

El escudo de San Sebastián presenta los siguientes elementos:

Corona real: En la parte superior, simboliza la vinculación de la ciudad con la monarquía

Campo de azur (azul): Representa el fondo del escudo.

Bergantín de oro: Un barco de tres mástiles con velas desplegadas de plata, navegando sobre ondas de azur y plata que simbolizan el mar Cantábrico.

Iniciales «SS»: En las esquinas superiores del escudo, en letras de plata, representan las iniciales de San Sebastián.

Bordura de plata: Rodea el escudo con la leyenda en letras de sable (negro): «Ganadas por fidelidad, nobleza y lealtad».

Historia del Escudo

Siglo XVI: El escudo fue adoptado oficialmente a mediados de este siglo, con la primera documentación en un sello de 1577.

Evolución del diseño: Inicialmente, el escudo mostraba un navío con un solo mástil y sin velas desplegadas. A mediados del siglo XVII, se representó un barco de tres mástiles con velas extendidas. En 1682, el Rey de Armas Juan de Mendoza certificó oficialmente este diseño como el blasón de la ciudad.

Incorporación del bergantín: En 1895, José de Rújula y Escobal, Cronista y Rey de Armas de Alfonso XIII, introdujo la figura del bergantín que se utiliza actualmente.

Posición del barco: Una década después, el Ayuntamiento aprobó una versión en la que la embarcación navega hacia la derecha del escudo (izquierda del espectador), posición habitual en heráldica.

Corona real: Con la dinastía borbónica, se consolidó el uso de una corona real cerrada. Tras la Guerra Civil, se recuperó el uso de una corona real antigua o abierta, que se continúa utilizando con frecuencia.

Playas

Donostia tiene tres playas: La Concha , la más famosa; Ondarreta y la Zurriola (también conocida como la playa de Gros). Las playas de la Concha y Ondarreta están dentro de la Bahía de la Concha y adornadas por la isla de Santa Clara. La playa de la Zurriola está en mar abierto.

La temperatura del agua en verano es muy agradable, oscilando los 19ºC y 22ºC. No obstante en los meses de enero y febrero desciende hasta los 9ºC y 10ºC. Todas las playas tiene socorristas, existiendo un código de banderas que nos informan de la peligrosidad del baño. Bandera verde: Baño Libre. Bandera amarilla: Baño con Peligro. Bandera roja: Baño Prohibido. para hoy.

Zurriola: con una longitud de 800 m es la playa más abierta al mar y con oleaje más fuerte, de forma que se ha convertido en la más frecuentada por los jóvenes y los surfistas. En 1994 se llevó a cabo una remodelación de la playa, hasta entonces prácticamente inutilizable, con la construcción de un espigón que redujo el peligro de las aguas y con la mejora general de la calidad de la arena y del agua. Está permitida la práctica del nudismo en esta playa desde 2004.

La Concha: es la más famosa playa urbana de España. Tiene una longitud de 1350 m y una anchura media de 40 m. Al igual que las otras dos playas, su arena es fina. Consta de 38 duchas, alquiler de toldos y sillas de playa y duchas y vestuarios. Próximo a la playa hay un parking. En la playa se encuentran el balneario de La Perla y la antigua Casa Real de Baños, edificios que, junto con la famosa barandilla, las elegantes farolas, dos grandes relojes de principios de siglo y el Palacio de Miramar, que la cierra por el oeste, configuran una playa elegante y singular.

Ondarreta: situada entre el Palacio de Miramar y el monte Igueldo, es la más pequeña de las tres playas. De aire algo más informal que La Concha, se trata de una playa de corte menos urbano. En el paseo que la bordea hay unos jardines en los que se puede encontrar una estatua en honor a la reina María Cristina. Tiene una longitud de 600 m.

Gastronomía

Actualmente, Donostia es reconocida como una de las capitales gastronómicas más importantes del mundo. Su cocina fusiona admirablemente tradición vasca, producto local e innovación, convirtiendo la experiencia culinaria en pilar fundamental de su identidad.

La ciudad mantiene viva esta tradición a través de sus mercados tradicionales como La Bretxa y San Martín. Además, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián incorporó la sección Culinary Zinema, única en un festival de Clase A que une gastronomía y cine, demostrando que en San Sebastián «no existe gastronomía sin cultura, ni cultura sin gastronomía».

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