Curiosidades de reyes, reinas y nobles — donde el poder y la excentricidad se mezclan en historias tan reales como insólitas.

1. El rey que se bañó una vez al año

El rey Luis XIV de Francia (el Rey Sol) solo se bañaba una vez al año, porque los médicos creían que el agua abría los poros y causaba enfermedades.
Para disimular el olor, usaba perfumes a diario… ¡hasta 200 tipos distintos!


2. La reina que cenaba rodeada de esqueletos

Cristina de Suecia tenía una obsesión con la muerte.
Comía rodeada de esqueletos decorativos y discutía filosofía mientras contemplaba calaveras humanas.


3. Pedro el Grande ejecutó a su propio hijo

El zar ruso Pedro I el Grande mandó encarcelar y torturar a su hijo Alexéi por conspirar contra él.
Finalmente lo condenó a muerte.
A pesar de su brutalidad, modernizó Rusia y la transformó en una potencia europea.


4. Un rey murió por comerse demasiados pasteles

El rey Adolfo Federico de Suecia (siglo XVIII) falleció tras un banquete en el que comió langosta, caviar, chucrut, arenques y 14 postres de mazapán.
La causa oficial: “murió por comer en exceso”.


5. Una reina que dormía en ataúd

Isabel de Baviera, también conocida como Sissi, era tan excéntrica que dormía en un ataúd para “recordar la fragilidad de la vida”.
Además, se obsesionó con mantener la figura y medía su cintura todos los días.


6. El rey que creyó ser hecho de cristal

Carlos VI de Francia sufría lo que hoy se conoce como el síndrome del hombre de cristal.
Temía romperse con cualquier contacto, así que vestía ropas reforzadas y prohibía que lo tocaran.


7. María Antonieta no dijo “¡Que coman pastel!”

La famosa frase “Qu’ils mangent de la brioche” no tiene prueba alguna de haber sido suya.
Probablemente fue una invención de sus enemigos para desprestigiarla durante la Revolución Francesa.


8. Un emperador romano que se creía dios

Domiciano exigía que se le tratara como una deidad en vida.
Hizo grabar en monedas la inscripción “Dominus et Deus” (“Señor y Dios”), y quienes se negaban a adorarlo eran ejecutados.


9. La reina que mantenía su belleza con veneno

Catalina de Medici llevaba un pequeño laboratorio donde preparaba cosméticos… y venenos.
Algunos rumores decían que usaba microdosis de arsénico para mantener su piel pálida y tersa.


10. Un emperador que organizó carreras de ratones

Nerón, además de incendiar Roma (según la leyenda), organizaba competiciones de ratones y apostaba por su favorito.
También hizo construir un palacio con una estatua suya de más de 30 metros.

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